Burdeos es una ciudad relativamente pequeña, por lo que es muy cómodo moverse por ella. Si estamos alojados cerca del centro, la mejor opción es caminar o moverse en bicicleta –es una ciudad extremadamente llana y cómoda para circular en bicicleta-. Si queremos desplazarnos a algunos lugares más lejanos como el estadio o la estación, podemos utilizar una de las tres líneas de tranvía que comunican todas las zonas de la ciudad o los autobuses urbanos.
El tranvía es el principal medio de transporte público de Burdeos y comunica las principales zonas de la ciudad. Consta de tres líneas conectadas entre sí en tres puntos del centro y fue inaugurado hace menos de diez años. Los vehículos son amplios, rápidos, cómodos y silenciosos. La línea A atraviesa la ciudad de este a oeste, cruzando el río Garona, mientras que las líneas B y C atraviesan Burdeos de norte a sur siempre dentro de la orilla izquierda del Garona.
Hay tres estaciones en el centro de la ciudad donde se garantiza la conexión entre líneas. La más importante es la de Quinconces, donde coinciden la B y la C y hay, además, muchas paradas de autobuses urbanos –entre ellos, el que va al aeropuerto de Merignac-. Las otras dos son Hotel de Ville y Porte de Bourgogne.
El tranvía y los autobuses están integrados en una red única de transportes, por lo que los billetes son los mismos para ambos. Son billetes válidos por un tiempo determinado que permiten hacer correspondencias ilimitadas entre medios de transporte durante una hora. El billete sencillo cuesta 1,45 euros (noviembre de 2011). Es importante que, cada vez que entremos en un medio de transporte diferente, validemos el billete en las máquinas habilitadas para ello. Si tenemos el billete, pero no lo validamos, podrían multarnos.
El billete sencillo es una opción bastante interesante para los turistas, que no van a tener que realizar demasiados desplazamientos por la ciudad, así como para viajar de una manera económica al aeropuerto de Merignac. No obstante, si algo nos obliga a realizar varios viajes en un mismo día, tenemos varias opciones. Hay billetes de 5 y 10 viajes -5,60 y 10,80 euros respectivamente- y un billete turístico de un día por 4,10 euros. Otra opción muy interesante si se quiere salir por la noche es el Pass Soirée, que permite viajes ilimitados en la red de transporte público de la ciudad desde las 7 de la tarde a las 5 de la mañana por 2 euros. Es la mejor opción para salir a cenar o a disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.
El billete puede comprarse a bordo de los autobuses o, en el caso del tranvía, en las máquinas expendedoras que hay en todas las paradas. El tiempo empieza a contar desde el momento en el que valida por primera vez, por lo que no es necesario utilizarlo en el mismo momento en el que se compra.
Llegar a Burdeos desde el aeropuerto
Para llegar a Burdeos desde el aeropuerto de Merignac tenemos dos opciones: La más económica es coger el autobús público de la línea 1 con destino a Quinconces. Con este autobús podemos conectar fácilmente con las tres líneas de tranvía: la A, en los primeros kilómetros del recorrido, y la B y C en la última parada. Se trata de una línea regular, con bastantes paradas intermedias, que tarda algo más de media hora en llegar al centro de la ciudad. Da tiempo más que de sobra a hacer transbordo con el mismo billete para llegar a cualquier punto de la ciudad. El servicio es frecuente, por lo que no suele ser necesario esperar demasiado para coger el autobús.
Hay otro servicio más cómodo, el llamado JetBus, que conecta el aeropuerto con la estación de tren de St. Jean pasando por el centro de la ciudad. El precio es más caro (7 euros) y la diferencia es que el autobús es más cómodo y no hace tantas paradas. El tiempo de trayecto hasta la estación de tren es de aproximadamente 45 minutos.
Burdeos en bicicleta
Burdeos es, también, una ciudad extraordinaria para circular en bicicleta. Llana, pequeña y con bastantes zonas peatonales, es una opción muy interesante para los residentes y los turistas ocasionales. Como en otras ciudades francesas, en Budeos existe un servicio de alquiler de bicicletas públicas con el nombre de V3.
Estas bicicletas están a disposición de los usuarios en varias decenas de estaciones de la ciudad y se pueden devolver en otra diferente. Hay tarifas para un día, una semana o periodos de tiempo más largos. Para los turistas, la mejor es la tarifa de un día (1 euro). El sistema funciona a base de códigos de acceso y se puede solicitar a través de los postes electrónicos de control de las mismas estaciones (requiere tarjeta de crédito y se cargará una fianza importante que se devolverá posteriormente si las bicicletas se han devuelto en buen estado).